Flores de invierno
No te escribí más porque el corazón no sabía, que hay flores de invierno y hombres de alma fría, que vienen por la mañana y duermen en el infierno. Compruebo que respiras sin duda eres uno de ellos, maestro de las sombras chinas amante medio perfecto, demasiada oscuridad encima demasiada y demasiado el tiempo. Quizá debí quererte y regalarte todos mis besos, a veces eras tan débil como lo es a veces el sueño. Nadie vino a salvarte naciste siendo eterno "grande, insomne y valiente" en la niebla flotan tus verbos. Flor negra de pensamiento como las suaves alas de un cuervo, violas azules y rojas es la sangre que llevas dentro. Pobre eres si el sol te mira rey cuando te elevas viento y riegas con versos y prosas las tristes flores de invierno.