Microdrama
Las fotografías que hago últimamente me hacen pensar en vender mi cámara y comprarme un billete de vuelta a casa. No descarto la posibilidad de que todo sea una maniobra de distracción. Ponerme a procesar unas fotos de mierda me lleva tanto tiempo que mi mente no piensa en otra cosa. De hecho es que no piensa.
Me pregunto por qué llevo días como un zombie arrastrando los pies al andar, dispersa, como si la vida no fuera conmigo, como si "eso" solo le ocurriera a los demás. ¡Eh! ¡Me han dejado fuera de la gente VIP! ¡Fuera de ese grupo de personas al que le pasan todas las cosas extraordinarias!
Siento como si tuviera un agujero en el centro de mi alma y no sé a dónde me va a llevar. Como un mantra que es igual de ineficaz y estúpido que las banderitas que les ponen en las albóndigas de Ikea, me repito "la actitud lo es todo, la actitud lo es todo, la actitud lo es todo...". Pero creo que nadie llegó a hablar nunca de qué pasa cuando los mantras no funcionan y la única alternativa es perderse en el bosque un par de días a lo Simone de Beauvoir (esto lo hacía cuando notaba que su apego a Sartre crecía) sobreviviendo a base de raíces y bayas silvestres. Quizás así, asomando el hocico por lo que viene siendo el precipicio de la vida y de la muerte, quizás, no sé, se me podría quitar esta tristeza infinita y ver todo esto desde una perspectiva menos desgarradora.
Estoy en el jardín. Miro al cielo y pienso que sin dudarlo, ahora mismo me cambiaría por cualquiera de esas golodrinas. Volaría hasta mi casa, me posaría en la ventana y sin que lo supiera, le diría a mi madre lo mucho que la quiero. Volaría hasta otro continente, me posaría en la ventana y sin que lo supiera, le diría a mi padre lo mucho que le quiero. Y así, sin que nadie lo supiera, iría casa por casa, incansable, visitando a todas y cada una de las personas que quiero, haciendo del viaje algo grande, algo realmente grande. ¡Sería tan fácil!
Vale. La opción del bosque a voz de pronto, parece más posible... ¿Pero no sería bonito, sin difraces, sin máscaras, sin dejar de ser lo que eres, atreverse, intentar, poder hacer algo como decir te quiero?
... Y ya hablaremos después de las consecuencias comiendo raíces y bayas silvestres.
Estoy en el jardín. Miro al cielo y pienso que sin dudarlo, ahora mismo me cambiaría por cualquiera de esas golodrinas. Volaría hasta mi casa, me posaría en la ventana y sin que lo supiera, le diría a mi madre lo mucho que la quiero. Volaría hasta otro continente, me posaría en la ventana y sin que lo supiera, le diría a mi padre lo mucho que le quiero. Y así, sin que nadie lo supiera, iría casa por casa, incansable, visitando a todas y cada una de las personas que quiero, haciendo del viaje algo grande, algo realmente grande. ¡Sería tan fácil!
Vale. La opción del bosque a voz de pronto, parece más posible... ¿Pero no sería bonito, sin difraces, sin máscaras, sin dejar de ser lo que eres, atreverse, intentar, poder hacer algo como decir te quiero?
... Y ya hablaremos después de las consecuencias comiendo raíces y bayas silvestres.
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